Los microplásticos son fragmentos de desechos plásticos menores a 5 milímetros por lo que son imperceptibles para el ojo humano, estos son unos de los contaminantes más comunes en el agua.
Debido al incremento de plástico en los últimos años los microplásticos también han incrementado y la mayoría no son biodegradables por lo que estas partículas terminan en el agua de consumo humano y pueden ser portadoras de organismos causantes de enfermedades los cuales pueden traer como consecuencia diferentes alteraciones a la salud.
Los microplásticos son difíciles de remover debido a su tamaño extremadamente pequeño, sin embargo, gracias a la última tecnología en tratamiento de agua podemos deshacernos de los microplásticos de una manera sencilla y segura con la ultrafiltración y ósmosis inversa las cuales son capaces de remover partículas incluso más pequeñas que los microplásticos.
